Es la aplicación de lo aprendido y la profundización de todas las herramientas entregadas en los anteriores ciclos para la vida. Se reafirman talentos y se preparan para elegir su camino.

Además de continuar su desarrollo social, el estudiante se convierte ahora en un ser ético que cuestiona y afronta consecuencias.

Se proponen actividades de preparación para la vida adulta, que involucran el entendimiento de todas las ciencias integradas; oportunidades de autoexpresión a través de seminarios socráticos, investigaciones y proyectos individuales y de grupo.

Estos chicos se preparan para resolver problemas, escoger alternativas y manejar bien su tiempo.

Ahora el interés deja de ser instintivo para convertirse en interés intelectual. El porqué de las cosas, su causa y efecto. Un factor muy notorio es la imaginación, donde el niño comienza a filosofar sobre lo que ha concebido como la vida.

El niño utiliza el trabajo en el medio ambiente para mejorarse a sí mismo, para clasificar y absorber el mundo que lo rodea por medio de sus sentidos; por lo tanto, el ambiente debe propiciar un trabajo organizado, estimulante y rico en materiales e información.

Se educa para la independencia, la sensibilidad y el trabajo para la Paz.