La Educación Montessori se refiere al maestro como “Guía”, porque ante todo busca ser un observador de los intereses y necesidades individuales de cada estudiante. La labor del Guía es justamente “guiar” a los niños en el desarrollo de su potencial, respetando el proceso individual de cada uno.
Algunas de las características que podemos encontrar en los Guías Montessori son:
- Es el vínculo dinámico entre el niño y el ambiente preparado.
- Es un observador sistemático del niño y un intérprete de sus necesidades.
- Es un experimentador, ajustando el ambiente a las necesidades e intereses del niño y haciendo anotaciones objetivas de los resultados.
- Hace demostraciones presentando lecciones claras, interesantes y relevantes al niño. Su rol es seducir al niño a una fascinación espontánea con los materiales a través de demostraciones.
- Respeta y protege al niño. Sabe cuándo intervenir y fijar límites u ofrecer una mano que ayuda. También cuándo refrenarse y no interferir.
- Reconoce el progreso del niño (sin dictar juicios) y el trabajo de él mismo para comunicarlo a los padres, al personal del colegio y a la comunidad.*
*Tomado del libro A Way of Learning (1973) (Una manera de aprender), Anne Burke Neubert. The Montessori Foundation
Adelaida Sorzano González es santandereana, licenciada en educación musical de la Universidad Pedagógica de Colombia, con más de 35 años de experiencia como profesora musical en diferentes colegios de Bogotá, como Los Nogales y el Andino. El trabajo de Adelaida comenzó en educación de la mano de la música, otra herramienta para acercarse a la sensibilidad humana y que ella supo desarrollar en sus clases y luego independiente en su escuela de estimulación musical Música Viva.
En el año 1999 Adelaida y Pablo se sentaron a hablar sobre lo difícil que podía ser cambiar al adulto por las experiencias y la educación recibida en la niñez, esto a partir de un evento al que asistió Pablo organizado por el Ministerio de Educación Nacional. “¿Queremos un mundo mejor?”, se preguntaron. “Cambiemos la manera de educar. Abramos un jardín con una educación diferente”.
Para ese momento Adelaida tenía Música Viva con 150 estudiantes, y Pablo se puso a investigar algunas corrientes pedagógicas, atrapándolo las ideas de María Montessori que dice “Eduquemos niños responsables de sus acciones y no víctimas del entorno. Eduquemos para la Paz”.
Con cinco estudiantes arrancó el Jardín Mundo Montessori en agosto de 2001. Pablo y Adelaida se entrenaron como guías Montessori y comenzaron este sueño que para nada resultó imposible. En septiembre de 2005 abrieron el Colegio (anteriormente llamado Montessori La Calera) que hoy ya cuenta con 10 años, 270 estudiantes y un reconocimiento a nivel nacional obtenido por su calidad humana y académica. En el 2016 gradúa su primera promoción.
El Colegio Ekirayá busca que la Educación Montessori no se quede sólo en un nombre que se puede llevar como título de colegio, como los hay tantos, sino que realmente sus estudiantes reciban una educación diferenciada, basada en los principios dejados por María Montessori hace ya 100 años, pero llevado a la actualidad.
“Siempre se puede soñar en grande, pero se requiere esfuerzo, confiar en uno mismo y dar lo mejor” dice Adelaida.